SEO

Posicionando en Google

El SEO, Search Engine Optimisation (con «S», sí, que no somos yankees), o en cristiano, optimización para buscadores. El posicionamiento SEO para empresas es, en esencia, la práctica de influenciar o ser capaz de controlar algunos de los resultados que Google nos muestra cuando alguien hace una solicitud en su sistema. Hablaremos siempre de Google porque tiene una tasa de mercado por encima del 90%.

Por lo tanto, el SEO es una táctica. Es una forma de controlar las cosas pero no es un objetivo de negocio. Se trata de crear contenido de valor para para que, aquellos que están buscando nuestro producto o servicio, nos encuentren rápidamente en Google. La tasa de conversión más elevada que encontramos en internet es la que proviene de las búsquedas orgánicas.

Google es muy exigente a la hora de posicionar webs en su buscador. Se tienen en cuenta una serie de factores que un especialista en posicionamiento SEO para empresas necesita cuidar en detalle.

En marketing el contenido es el rey. El SEO no es una excepción y, de hecho, es uno de los terrenos en los que más impacto tiene el contenido. Textos bien redactados apuntando a las palabras clave, imágenes bien etiquetadas, vídeo, artículos, descripciones, cabeceras, etc. Existen una inmensa cantidad de elementos a tener en cuenta a la hora de posicionar una web. Unos tienen más impacto que otros pero todos ayudan. Aún así, los resultados no se alcanzan de inmediato. Es importante tener claro que el SEO es una carrera de fondo y necesitamos trabajarlo día a día durante por lo menos 12 meses hasta empezar a ver resultados. Ahora bien, el SEO es tu comercial 24/7.

Otros elementos que entran en juego son las redes sociales, la publicidad en buscadores (SEM), Youtube, marketing de referencia, etc. Aunque todos ellos son elementos importantes, su impacto sobre el posicionamiento en buscadores no es tan grande como lo es trabajar el contenido de la propia web.

Factores que influyen sobre el posicionamiento orgánico