Como el diseño gráfico incrementa tu valor de marca

Un aspecto fundamental de cualquier estrategia de marketing es el diseño gráfico. Diseñar una imagen corporativa que refuerce los valores de la marca y ayude a posicionarla en el mercado es clave para el éxito. En este artículo hablaremos sobre las implicaciones del diseño en la creación de una identidad sólida para tu empresa. Además, compartiremos consejos prácticos para que sepas qué aspectos tener en cuenta a la hora de diseñar tu propia imagen corporativa.

¿Qué es una identidad corporativa?

Una identidad corporativa es un conjunto de elementos como la tipografía, color, tono de voz y logotipo que ayudan a reconocer a una marca. Estos elementos se utilizan en todos los aspectos de la comunicación de la empresa, desde el sitio web hasta las tarjetas de visita, pasando por anuncios y redes sociales. Todos estos elementos deben estar coordinados para crear una imagen coherente y memorable. La construcción de una sólida identidad corporativa es clave para el reconocimiento de una marca y todos sus elementos deben ser respetados.

Pero, ¿cómo se construye una identidad corporativa? En primer lugar, hay que tener en cuenta los objetivos de la marca y el público al que va dirigida. A partir de ahí, se pueden elegir los elementos de la identidad corporativa que mejor se adapten a esos objetivos.

¿Qué factores se tienen en cuenta en el diseño de una identidad corporativa?

Para diseñar una identidad corporativa de éxito, hay que tener en cuenta una serie de factores:

– La historia de la marca: es importante conocer el origen de la marca y su trayectoria para poder diseñar una identidad acorde a su personalidad.

– Los valores de la marca: los valores transmitidos por la marca deben estar presentes en todos los elementos de la identidad corporativa.

– El público objetivo: el diseño debe estar adaptado al público al que se dirige la marca en todo momento.

– Los objetivos de la marca: todos los diseños deben estar alineados con los objetivos de la marca para cumplirlos de la mejor manera posible.

En definitiva, el diseño de una identidad corporativa requiere un trabajo previo de investigación y análisis profundos para poder llevar a cabo un proyecto exitoso.

Elementos que componen una identidad corporativa

Una identidad corporativa consta de varios elementos: Nombre, tipografía, color, tono de voz, estilo fotográfico y por último, pero no menos importante, el logotipo. Vamos a centrarnos un poco en cada uno:

El nombre

El nombre de una marca debe ser memorable, fácil de pronunciar y coherente con la personalidad y valores de marca de una empresa.

La tipografía

La selección de una buena tipografía es vital para la identidad corporativa de una marca. Debe ser legible, versátil y tener suficientes variantes para cubrir todas las necesidades de diseño.

El color

El color es uno de los elementos más importantes de la identidad corporativa de una marca. El diseñador creará una paleta de color que se utilizará en todos los diseños de la marca, desde el sitio web hasta las tarjetas de visita. Los colores primarios y secundarios son esenciales, pero también se pueden utilizar terciarios y cuaternarios si fuera necesario siempre y cuando formen parte del manual de marca.

El tono de voz

La forma en que se comunica una marca es tan importante como lo que se dice. Es imprescindible tener clara la manera en la que se quiere expresar la marca. Si estamos dirigiéndonos a un público joven y tecnológico, necesitaremos expresarnos en un tono cercano y distendido. Por el contrario, si nuestro público es institucional, procuraremos dirigirnos a este de una manera más formal.

El Logotipo

Un símbolo puede ser un logotipo, un icono o simplemente un elemento gráfico memorable que representa a la marca. Debe ser memorable, reconocible y coherente con la personalidad y valores de marca de una empresa.

La importancia de la coherencia

Como hemos mencionado, el diseño gráfico es una disciplina que se encarga de dar forma a la identidad corporativa de una marca. Es decir, es responsable de crear un sistema visual global y coherente que exprese los valores y la personalidad de una empresa. La coherencia es clave para el éxito del diseño gráfico, ya que si no se consigue establecer un hilo conductor entre todos los elementos gráficos, el resultado final será confuso y fracasaremos a la hora de conectar con el público.

Conclusión

En conclusión, podemos decir que el diseño gráfico es una disciplina muy importante y estratégica para las empresas. Si se quiere tener éxito en el mundo de los negocios, es imprescindible contar con un buen departamento de marketing y, por ende, con unos buenos diseñadores gráficos. Estos profesionales son los encargados de dar forma a la identidad corporativa de una marca y de crear un sistema visual coherente e impactante. Si logran hacerlo correctamente, tendremos recorrida una gran parte del camino hacia el éxito. Si no lo logran, probablemente fracasaremos. De todas formas, hay que tener en cuenta que el éxito o el fracaso de una marca no solo dependen del diseño gráfico, sino también de otros muchos factores externos a este campo.

En resumen, podemos decir que el diseño gráfico es muy importante para las empresas pero no es el único factor a tener en cuenta para lograr el éxito. Hay que trabajar duro y estar atentos a todos los detalles para conseguir siempre una conexión perfecta con nuestro público.